QUIJOTE SIGLO XXI - (www.elquijotesiglo21.es.tl)  

 
 

   
  EL QUIJOTE AÑO 2012
  Radio Cristiandad
 

 

30 de Septiembre de 2012
A MONSEÑOR MARCEL LEFEBVRE
Por Radio Cristiandad

A Monseñor Lefebvre
Por la Primera y Única Verdad
que predicara Cristo aquí en la Tierra,
declaraste una noble y justa guerra
y Dios ya te premió en la eternidad.

Que tu semilla dé fecundidad;
que vivifique la luz que ella encierra;
que disipe el error que al mundo aterra,
que la Iglesia retorne a la unidad.

Cual moderno Atanasio resurgiste
y de seguro, tienen que triunfar
los veinte siglos, ¡No la novedad!

Ese fuego que aquí nos encendiste
lo tienes desde el cielo que atizar
para vivir la fe en profundidad.
Andrés Carballo Real
29 de Semptiembre de 2012
ESPECIALES DE RADIO CRISTIANDAD CON EL P. CERIANI
– SEPTIEMBRE DE 2012 – ACTUALIDAD – FSSPX/ROMA:
MONS. LEFEBRE NO QUERÍA, PERO FIRMÓ –
MONS. FELLAY QUIERE, PERO, TODAVÍA, NO PUDO FIRMAR…
Por Radio Cristiandad


ESPECIALES DE SEPTIEMBRE 2012
ACTUALIDAD
Audio para escuchar: Mons.Lefebvre-Mons.Fellay-firmas.mp3 Download
PRIMERA PARTE
Monseñor Marcel Lefebvre no quería firmar, pero firmó
Monseñor Bernard Fellay quiere firmar, pero todavía no firmó
1°) Monseñor Marcel Lefebvre no quería firmar, pero firmó
Reseña histórica hasta el Protocolo de Acuerdo del 5 de mayo de 1988
- Monseñor Lefebvre envejecía y se sentía enfermo. Se decide a consagrar Obispos.
- Pide un signo al Cielo. Recibe dos: Asís 1986 y respuesta a las Dubia, en febrero de 1987.
- Sermón del 29 de junio de 1987 = anuncia las consagraciones episcopales; previstas para Cristo Rey.
- Roma reacciona y Ratzinger interviene.
- Carta de Monseñor Lefebvre a Monseñor de Castro Mayer y respuesta.
- Visita canónica a la Obra de la Tradición.
- Verdadero estado de ánimo de Monseñor Lefebvre durante las tratativas = no piensa en firmar nada.
- Atmósfera de secreto durante ellas. Igual que ahora.
- Carta al Padre Aulagnier en enero de 1988 = es el año de las consagraciones.
- Envía un teólogo y un canonista a Roma.
- Todo termina con la firma de un Protocolo de Acuerdo inaceptable, a pesar de la voluntad de Monseñor de interrumpir las conversaciones.
- Los asistentes menos clarividentes insisten, y firma.
- El Protocolo es publicado recortado por la FSSPX.
- Precaria marcha atrás.
- Consagraciones Episcopales del 30 de junio de 1988.
2°) Monseñor Bernard Fellay quiere firmar, pero todavía no firmó
- Todo prueba que, desde el año 2000, quiere arreglar la situación con Roma.
El 13 de junio de 2012 fue a Roma a firmar.

26 de Septiembre de 2012
EL MODELO DE NAZARET
10 de Abril de 1940

PÍO XII Y LA FAMILIA CRISTIANA: EL MODELO DE NAZARET
PÍO XII Y LA FAMILIA CRISTIANA
Discursos de Su Santidad Pío XII a los recién casados ente los años 1939 y 1943


Al acogeros junto a Nos, queridos recién casados, ¿cómo podría nuestro pensamiento no dirigirse hacia San José, castísimo Esposo de la Virgen María, Patrono de la Iglesia universal, cuya solemnidad celebra hoy la sagrada liturgia? Si todos los cristianos tienen motivo para confiar en la protección de este glorioso Patriarca, vosotros tenéis ciertamente un título especial para tal gracia.
Todos los cristianos son hijos de la Iglesia. Esta santa y dulcísima Madre, da a las almas, con el Bautismo, aquella misteriosa participación en la naturaleza divina, que se llama la gracia, y después de haberlos de este modo engendrado a la vida sobrenatural, no les abandona, sino que les procura, mediante los Sacramentos, el alimento que mantendrá y desarrollará su vida.
Así se la puede comparar con María, Nuestra Señora, de la cual tomó el Verbo la naturaleza humana, y que luego sostuvo y alimentó la vida de éste con sus cuidados maternos. Ahora bien, en cada uno de los hijos de la Iglesia debe estar formado Cristo, y todos deben tender a crecer "in virum perfectum, in mensuram ætatis plenitudinis Christi", hasta ser hombres perfectos, a la medida de la edad plena de Cristo.
Mas ¿quién velará sobre esta Madre y sobre este Jesús? Ya lo habéis comprendido; Aquel que hace veinte siglos fue llamado a ser el Esposo de María, el Padre legal de Jesús, el Jefe de la Sagrada Familia. ¡Y qué solicitud puso en cumplir una misión tan sublime!
Bien quisiéramos saber sus más menudas circunstancias; pero este predilecto de la confianza divina, que debía servir como de velo al doble misterio de la Encarnación del Verbo y de la Maternidad virginal de María, parece quedar en su vida terrena como envuelto en una sombra. Sin embargo, los raros y breves pasajes en los que el Evangelio habla de Él, bastan para mostrar qué cabeza de familia fue San José, qué modelo y qué Patrono especial es, por lo tanto, para vosotros, jóvenes esposos.
Custodio fidelísimo del precioso depósito confiado a Él por Dios, María y su Divino Hijo, Él velaba, ante todo, sobre, su vida material. Cuando, para obedecer al edicto de Augusto, partió para hacerse inscribir sobre el registro del censo en la ciudad de David llamada Belén, no quiso dejar sola en Nazaret a su Esposa Virgen, a punto de ser Madre de Dios.
A falta de más particularidades en los textos evangélicos, las almas piadosas gustan de imaginarse más íntimamente los cuidados que entonces le prodigó a Ella y después al Niño recién nacido. Le ven levantar la pesada puerta del albergue ya lleno, semejante al khan de los modernos villorrios orientales; dirigirse después en vano a parientes y amigos; y en fin, rechazado de todos, esforzarse por poner al menos un poco de orden y de limpieza en la cueva.
Ya lo tenemos sosteniendo entre sus manos viriles las manecitas, temblorosas de frío, del pequeño Jesús, para calentarlo. Un poco más tarde, habiendo oído del Ángel que su tesoro estaba amenazado, "tomó de noche al Niño y a su Madre", y por arenosos caminos, apartando del sendero zarzas y peñascos, los condujo a Egipto. Allí trabajó duramente para alimentarlos. Siguiendo una nueva orden del cielo, probablemente dos años después, los volvió a conducir, a costa de las mismas fatigas, a Galilea, a la ciudad de Nazaret.
Radio Cristiandad | Miércoles 26 septiembre 2012

 
22643
Por Radio Cristiandad
24 de Septiembre
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED


Una noche, la que va del 1 al 2 de agosto de 1218, hallándose San Pedro Nolasco en oración, se le apareció la Santísima Virgen rodeada de ángeles y radiante de gloria, y no sólo le animó en sus intentos, sino que le declaró la histórica revelación de su misión mercedaria, y tal revelación fue la siguiente:
"Que la obra de redimir cautivos, a la cual él se dedicaba, era muy agradable a Dios, y para perseverar en ella y engrandecerla y perpetuarla le transmitía el mandato de fundación de una Orden religiosa, cuyos miembros imitaran a su Hijo, Jesucristo, redimiendo a los cristianos cautivos de infieles, dándose a sí en prenda, si fuera menester, para completar la obra de libertad encomendada."
Desapareció la Santísima Virgen y quedó Nolasco arrobado en la fruición de la gloria de Dios, que se había acercado a él con la embajada de María. Si grande era su gozo, mayor era su humildad, creyéndose indigno de aquella celestial visita.
Disputan los autores si la visión de la Santísima Virgen fue material y corpórea, en que los sentidos percibiesen y distinguiesen con claridad, o bien fue visión interna o espiritual, como un rayo de luz fulgente venido de Dios.
Dentro de las tradiciones mercedarias se repite más la palabra descensión que la de visión. Y el papa Pío VI, el 2 de agosto de 1794, permitió usar el término descensión en el introito y en el prefacio de la Misa que celebra la Orden el 24 de septiembre y todos los sábados del año en honor de la Excelsa Reina de los Cielos y Madre de la Orden Mercedaria.
Con esta aparición, Nuestra Señora vino a dar realidad a las ardientes aspiraciones de San Pedro Nolasco, que no eran otras que la redención y salvación de los cautivos. Ese hecho maravilloso fijó para siempre el rumbo de su vida, selló con carácter específico su santidad y lo confirmó en el ejercicio de la caridad, que más tarde lo convertiría en héroe de esta virtud.
Diez días más tarde San Pedro Nolasco se decidió a cumplir el mandato divino, alentado y apoyado por el rey Don Jaime el Conquistador y por el consejero real San Raimundo de Peñafort. A tal efecto, el día 10 de agosto de 1218, fiesta de San Lorenzo, ante el altar de Santa Eulalia de la Iglesia catedral de Barcelona, el Obispo de la misma, Don Berenguer de Palóu, vistió canónicamente el hábito blanco al Santo y algunos de los jóvenes que con él trabajaban y quedó fundada la Orden de la Merced.
La Virgen sonrió desde el Cielo, alegrado su corazón de Madre y de Corredentora con esta fundación mercedaria. Vio realizado su Fiat creador. Desde entonces, Nuestra Señora quedó constituida en Madre especial de los nuevos frailes y de sus hermanos los cautivos y reinaría poderosa para siempre en el corazón de cuantos la invocan con el título de la Merced.
* * * * * * * * * * * * *
Visto en Como ovejas sin Pastor
Radio Cristiandad | Lunes 24 septiembre 2012 at 8:03 am |
Categorías: Apariciones, Santa Virgen María, Solemnidades | URL: http://wp.me/s1ydz-22643


21 de Septiembre
de 2012
CARTA DE LECTORES:
¡Esto es un HORROR! Práctico y doctrinal
Por Radio Cristiandad

Estimado señor Director:
En sus respuestas a los sitios SPES y NON POSSUMMUS el Padre Ceriani dijo:
Ninguno de los dos sitios desmiente o refuta mis respuestas afirmativas a cada uno de los trece interrogantes formulados a Monseñor Williamson.
Es más, en su segunda pregunta admiten, a regañadientes, que Monseñor Williamson ha cometido un error práctico.
Sin embargo, conforme a mis preguntas y respuestas, han sido cinco los errores prácticos; y algunos de ellos implican errores doctrinales, tanto respecto de la Misa bastarda montiniana, como de la Santa Misa Católica de Rito Romano; tanto respecto de la nulidad de la declaración de la Iglesia Conciliar de las inexistentes excomuniones de julio de 1988, como del "coraje apostólico" adjudicado al peor enemigo de la Obra de la Tradición, y todo lo que ambas cosas comportan.
Estas personas habían preguntado:
Aun admitiendo que el obispo Williamson ha cometido un error práctico, ¿no es cierto que él es actualmente el único obispo que mantiene intacta la lucha por la Tradición?
Y ahora responden:
No, no admitimos "a regañadientes", sino que concedemos, recurso dialéctico que el padre debe conocer bien, según el cual sí se admite efectivamente lo que el adversario afirma.
Lo que indica que, para estas personas, Monseñor Williamson no cometió ningún error práctico, y sólo concedieron eso, como recurso dialéctico, para hacer resaltar que, incluso en ese caso (que ellos no admiten), Monseñor Williamson es actualmente el único obispo que mantiene intacta la lucha por la Tradición.
Pues bien, si Monseñor Williamson no cometió ningún error (ni práctico ni doctrinal), si Monseñor Williamson no tiene que retractarse de nada, entonces la cosa pasa de marrón oscuro a negro...
En efecto, porque a pesar de que:
el Rito Romano de la Santa Misa, que nunca había perdido su derecho, perdió, de jure, su condición de única forma ordinaria y oficial con el Motu Proprio del 7 de julio de 2007;
según el Motu Proprio de Benedicto XVI, el Misal Tradicional debe ser considerado abrogado como expresión ordinaria de la Liturgia de la Iglesia;
la Roma anticristo y modernista, por medio del Motu Proprio, humilló el Rito Romano de la Santa Misa, relegándolo a la condición de "forma extraordinaria" y uniéndolo al
"rito bastardo montiniano", que sería la "forma ordinaria" del único rito romano;
para ajustarse a la realidad del Motu Proprio, es necesario decir que el Misal Tradicional no se abrogó nunca como forma extraordinaria;
para ajustarse a la realidad del Motu Proprio, es necesario decir que el Misal Tradicional se abrogó como forma ordinaria;
para ajustarse a la realidad del Motu Proprio, es necesario decir que está permitido celebrar la Misa Tradicional sólo como forma extraordinaria;
para ajustarse a la realidad del Motu Proprio, es necesario decir que está prohibido celebrar la Misa Tradicional como forma ordinaria...
A pesar de todas estas certezas, no es un error el haber hecho cantar un Te Deum en el Seminario de La Reja para celebrar el Motu proprio; ni tampoco es un error seguir, hasta el día de hoy, justificando ese documento como lo hace Monseñor Williamson.
Además, a pesar de que el Decreto del 21 de enero de 2009 dice: "Por medio de la carta del 15 de diciembre de 2008 enviada a Su Eminencia el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, Presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, Mons. Bernard Fellay, en su nombre y en el de los otros Obispos consagrados el 30 de junio de 1988, volvía a solicitar el levantamiento de la excomunión latae sententiae formalmente declarada por Decreto del Prefecto de esta misma Sagrada Congregación para los Obispos con fecha del 1º de julio de 1988":
Monseñor Williamson otorgó certeza con su silencio, hasta el día de hoy;
Monseñor Williamson subscribió la carta del 29 de enero de 2009 a Benedicto XVI, que dice: "Santo padre, es por medio de la acción de gracias que nosotros deseamos expresar a Vuestra Santidad nuestro profundo reconocimiento por el acto de Su paternal bondad y de Su coraje apostólico por el cual Ella ha hecho inoperante la medida que nos afectó hace ya veinte años en seguida de nuestra consagración episcopal";
Monseñor Williamson escribió al Cardenal Castrillón Hoyos una carta a fines de enero en la que termina diciendo: "Por favor acepte también, y transmita al Santo Padre, mi sincero personal agradecimiento por los documentos firmados el pasado miércoles y hechos públicos el sábado. Muy humildemente ofrezco una Misa por los dos".
Por lo cual se admite la legitimidad de dicho Decreto y la validez de las excomuniones...
¡Y para estas personas esto no es un error!
Puede ser que estas personas tengan razón...
¡Esto es un HORROR! Práctico y doctrinal.
Carta firmada
Radio Cristiandad | Viernes 21 septiembre 2012


17 de Septiembre de 2012
ESTO ES ¡GUERRA!
ESTO ES ¡GUERRA!

“No penséis que yo he venido a traer la paz a la tierra, no he venido a traer la paz sino la guerra” (Mt X, 34)
He aquí entonces que hace dos mil años que el Divino Maestro apareció para instaurar la guerra, incluso dentro de las familias, “porque los enemigos del hombre serán las personas de su propia casa” (Mt 10,36).
Millones de mártires han dado testimonio a través de los siglos. Los pocos períodos de paz relativa no han sido mas que episodios donde la espada de los Reyes o de los caballeros han reprimido a los paganos y a las herejías. Pero esta guerra entre el bien y el mal, entre la Verdad y el error, entre fieles e infieles, entre la justicia y la injusticia, esta guerra dura ya dos mil años.
Es la guerra entre las dos ciudades, bajo los dos estandartes, San Ignacio describe el combate en sus ejercicios espirituales. Por un lado Cristo Rey, nuestro Jefe, por el otro Satanás y sus cohortes.
¡Hay que escoger! Necesariamente, porque allí está comprometida la salvación de nuestras almas. “Porque el que no está conmigo, está contra mí, (Mt. XII 30), dice el Señor. Pero después de 1960 años, la guerra ha tomado un nuevo cariz, que confunde y pierde una gran cantidad de almas.
Lucifer, por una misteriosa permisión divina, ha logrado infiltrarse “hasta las más altas cumbres” de la Iglesia jerárquica y reina, en la misma Roma hasta el trono de Pedro, según la profecía de León XIII:
“Allí, donde fue instituida la Sede de Pedro, y la Sede de la Verdad, allí han puesto el trono de la abominación en la impiedad” (Exorcismo de León XIII, súplica a San Miguel Arcángel).
Es en la misma Roma que se ha desplegado el estandarte de Lucifer y la nueva religión salida del funesto Concilio Vaticano II, y de sus no menos funestas consecuencias; la apostasía de Asís y los conciliábulos de todas las religiones. Esa es la Sede de la religión del hombre.
Mientras que la Religión de Dios, la que predicó Nuestro Señor Jesucristo, los Apóstoles, los Padres, los doctores y los santos, y el Magisterio de los Papas anteriores al Concilio ya no se encuentra mas que entre los refractarios pertenecientes a la Tradición, gracias a la herencia “de supervivencia” de Monseñor Marcel Lefebvre.
Siempre ha estado presente la guerra, la espada.
Entre la “Religión de Dios” y la “Religión del hombre”. Entre los servidores de Cristo Rey, que somos nosotros y debemos seguir siéndolo, y los que proponen en Roma la religión universal del Anticristo sobre las bases de los conciliábulos de Asís.
Los dos estandartes se enfrentan. Pero algunos procuran la “inteligencia con el enemigo”, las entrevistas a escondidas, cuidadosamente escondidas bajo “secreto”.
En el campo de batalla de la religión del hombre, esperan infiltrar la tradición por medio de promesas falaces, replegando y guardando su estandarte… esconder la bandera… ya no combatiendo a la religión del hombre. Se iría hasta prometer creer en Dios ¡siempre que dejemos de pretender que Dios tenga derechos!
Para la religión del hombre, mantener así la inteligencia con el enemigo, no es traición.
Al contrario, es una táctica de combate de una inteligencia diabólica, que hace ganar tiempo, hace bajar los brazos, mantiene la ilusión de una paz imposible, divide a los espíritus y siembra la confusión, favorece a los blandos, salpicados de liberalismo, los temerosos, y los opone a los combatientes clarividentes y valientes.
Pero bajo el estandarte de la Religión de Dios, en la Tradición, la inteligencia con el enemigo, la religión del hombre, es infinitamente grave porque es en la cabeza donde se manifiesta y se sostiene en las presentes circunstancias.
Es en Menzingen, en Monseñor Fellay y sus allegados donde la inteligencia se cultiva con la Roma modernista, bajo la cobertura del secreto cuidadosamente conservado siendo verdad que “el pescado se pudre por la cabeza”.
Y esta traición capital ya está realizada indudablemente sin la reacción de una base que la rechace y quiera mantenerse fiel a la herencia de Monseñor Lefebvre.
Por lo tanto, es urgente ver claro y prepararse para lo que vendrá.
Estas reflexiones me parecen necesarias sobre las siguientes bases: Por principio los límites de la obediencia y de la confianza. Es a partir de estas dos virtudes en que se trata de dormir a los militantes.
Enseguida acerca de las infiltraciones del enemigo en el interior de la FSSPX y por último, la manera en que estas instancias ejercen su poder.
LOS LIMITES DE LA OBEDIENCIA
Yo no soy sedevacantista. Pero me parece que los debates que se llevan a cabo alrededor de esta cuestión nos desvían a un problema el cual nadie tiene la capacidad de resolver. Ya que nadie tiene más autoridad que el Papa para que pueda juzgarlo.
Debemos obediencia a Dios antes que a los hombres.
Supongamos que una jovencita reciba la orden de su padre de prostituirse. Es evidente que ella no le debe obediencia en esta orden. Desde luego que ella debe resistirle por todos los medios a su alcance, comprendiendo la fuga y la fuerza.
Pero sería vano para ella de preguntarse si su padre sigue siendo su padre. Aunque sea el peor criminal, sigue siendo su padre. Ella puede rezar por él pero debe resistirle porque debe obedecer a Dios primero.
¿Qué me importa si Benedicto XVI sea o no sea Papa? Me basta con ver que evidentemente, el predica la apostasía con Asís, equiparando la salvación en todas las religiones falsas con la única verdadera. Lo que predica Benedicto XVI, al igual que sus predecesores que llevó a los altares, con el ejemplo rezando en las sinagogas, los templos protestantes o las mezquitas y rehabilitando a los heréticos más notorios como Lutero y Calvino es en detrimento de miles de mártires que fueron masacrados, deshonrados y torturados.
Para mí, esto es suficiente. Debo preservar mi fe obedeciendo a Dios, resistiendo a Benedicto XVI, conforme a el calificativo de anticristos que Monseñor Lefebvre le dio a los que gobernaban a Roma en ese momento.


12 de Septiembre de 2012
PÍO XII Y LA FAMILIA CRISTIANA – EL CENÁCULO DE LA ORACIÓN
Por Radio Cristiandad
PÍO XII Y LA FAMILIA CRISTIANA
Discursos de Su Santidad Pío XII a los recién casados ente los años 1939 y 1943
EL CENÁCULO DE LA ORACIÓN

27 de Marzo de 1940
Os saludamos paternalmente, queridos recién casados, ante los cuales se abre la vida como un sendero florido. Pero bien sabéis que este camino, si es cierto que os conduce ahora entre flores primaverales, a través de soleados valles, tendrá también para vosotros, como para todos, sus ascensiones ásperas, sus bajadas peligrosas, acaso hasta sus horas de tormenta.
Tened siempre vuestro cenáculo, un asilo de retiro y de oración en vuestro propio hogar doméstico.
Allí encontraréis el reposo después de las más duras jornadas, en la fidelidad a vuestras promesas y en la unión perfecta de vuestras almas: "Perseverantes unanimiter"; allá viviréis bajo la mirada de María: "cum Maria matre Jesu", cuya imagen os reunirá cada noche para la oración de familia: "unanimiter in oratione".
Mejor aún; toda vuestra vida personal y familiar puede resultar una oración incesante: "perseverantes unanimiter in oratione".
El Apostolado de la Oración os da el medio para ello con la ofrenda de la mañana. Como la varita mágica de los cuentos de hadas, que cambia en oro todo lo que toca, esta ofrenda hecha por el cristiano en estado de gracia, y con la cual dirige a Dios todas sus obras por las grandes necesidades de la Iglesia y de las almas, puede elevar a la categoría de actos sobrenaturales de apostolado hasta las más pequeñas y modestas acciones.
El aldeano con su arado, el empleado en su oficio, el comerciante en su mostrador, el ama de casa en su cocina, pueden ser, como lo hemos dicho ya, los colaboradores de Dios, que espera de ellos y cumple con ellos las humildes obras de los deberes de su estado.
Amados hijos: cuando Jesús, en el silencio del Cenáculo, pronunció las palabras: "Pax vobis": ¡La paz sea con vosotros!, los Apóstoles temblaban de espanto, aún teniendo las puertas bien cerradas: "cum fores essent clausæ... propter metum judeorum".
La paz que no habían podido ellos gozar en su refugio, pero de la que serían luego anunciadores "usque ad ultimum terræ", hasta la extremidad del mundo, les acompañará en los viajes, en las pruebas, en el martirio. No será para ellos la paloma de las alas de plata que gime dulcemente en la fronda embalsamada; sino como el alción, que no hace su nido durante la tempestad, pero que cuando eleva su vuelo desde la cresta de las olas a lo alto de los palos del navío, parece decir al marinero aterrado la inutilidad de los esfuerzos y la inanidad de las agitaciones del hombre dejado a sí mismo, la potencia y la gozosa serenidad de la débil criatura que se abandona a su Creador.
¿Querrá el género humano comprender esta lección y buscar en un confiado retorno a Dios la reconquista de aquella paz cuyo pensamiento domina las mentes y los corazones como el recuerdo molesto de una felicidad perdida?
No pocos pueblos han perdido hoy la paz, porque sus profetas o sus gobernantes se han alejado de Dios y de su Cristo.
Los unos, pregoneros de una cultura y de una política arreligiosa, cerrándose en el orgullo de la razón humana, "cum fores essent clausæ!", han cerrado la puerta a la idea misma de lo divino y de lo sobrenatural, arrojando de la creación al Creador, removiendo de las escuelas y de las salas de los tribunales las imágenes del Divino Maestro crucificado, eliminando de las instituciones nacionales, sociales y familiares, toda mención del Evangelio, aunque no puedan borrar sus profundas huellas.
Los otros han huido lejos de Cristo y de su paz, renegando los siglos de civilización luminosa, benéfica y fraterna, para sumergirse en las tinieblas del paganismo antiguo o de idolatrías modernas.
Ojalá puedan reconocer su error y comprender que Cristo, el Salvador, a pesar de las defecciones, de las apostasías, y de los ultrajes, sigue siempre a su lado, con las manos extendidas y el corazón abierto, pronto a decirles: "Pax vobis", si ellos, en un rasgo sincero y confiado, caen a sus pies con aquel grito de fe y de amor: "Dominus meus et Deus meus!"; ¡Señor mío y Dios mío

9 de Septiembre de 2012

MONS. WILLIAMSON: AMBIGÜEDADES DE ABRIL: ELEISON 269 –
DOCUMENTO CONFIDENCIAL QUE LA FSSPX PRESENTÓ A ROMA


LA AMBIGÜEDAD DE ABRIL
El 17 de Abril fue sometido a Roma, por parte de la Fraternidad San Pío X, un documento confidencial, de naturaleza doctrinal, con respecto del cual se ha afirmado que contenía unos principios católicos que todas las autoridades de la Fraternidad San Pío X podrían suscribir. Hacia mediados de Junio, Roma rechazó ese documento como base de un acuerdo Roma-FSPX. ¡Démos gracias a Dios! En efecto, el documento contenía una ambigüedad sumamente peligrosa: brevemente, por una expresión como “El Magisterio continuo”, ¿debe entenderse “hasta 1962” o bien “hasta 2012”? En este punto es donde reside toda la diferencia entre la religión de Dios, y la religión de Dios tal como ella ha sido alterada por el hombre moderno, es decir la religión del hombre. He aquí la ambigüedad, tal como ha sido resumida el 18 de Abril para aquellas autoridades:–
“1/ La Tradición debe ser el criterio y la guía de comprensión de las enseñanzas del Vaticano II. 2/ Así, las afirmaciones del Vaticano II y del Magisterio pontifical posterior relativas al ecumenismo y al diálogo interreligioso y a la libertad religiosa, deben ser entendidas solamente a la luz de la Tradición entera e ininterrumpida, 3/ de tal manera que sean coherentes con las verdades enseñadas anteriormente por el Magisterio de la Iglesia, 4/ sin aceptar ninguna interpretación de estas afirmaciones que pueda implicar una oposición o una ruptura con la Tradición y este Magisterio⦔
La ambigüedad “1962 o 2012” se esconde aquí en las palabras “Tradición” y “Magisterio”. Estas dos palabras, ¿son ellas utilizadas para excluir las doctrinas del Concilio (1962-1965) y sus secuelas, o para incluirlas? Todo fiel de la Tradición interpretará la frase como para excluir de la Tradición las doctrinas del Concilio, porque bien conoce la diferencia abismal que existe entre la Iglesia y la Nueva Iglesia. Al contrario, todo adepto del Vaticano II puede interpretar las mismas lineas en el sentido de que, sí, realmente existe una continuidad sin fisura entre la Iglesia de antes y la Iglesia de después del Concilio. Para entenderlo mejor veamos más de cerca como, el Tradicionalista y el Conciliarista, cada uno según su propia concepción, pueden interpretar las mismas lineas.
En primer lugar, veamos la lectura tradicional:– “1/ La Tradición preconciliar debe ser la medida y el juez de las enseñanzas del Concilio (y no al revés). 2/ De tal manera que la enseñanza Conciliar y postconciliar debe ser completamente tamizada comparándola con el conjunto de la enseñanza Tradicional anterior al Concilio, 3/ de tal manera que no se contradiga en ningún punto con lo que ha enseñado el Magisterio anterior al Concilio, 4/ no aceptando ninguna interpretación ni texto en ruptura con la Tradición o el Magisterio preconciliar”.
En segundo lugar, la lectura Conciliar (que seguramente es la de los Romanos que ocupan los puestos de autoridad dentro de la Iglesia de hoy):– “1/ La Tradición de antes y la de después del Concilio (puesto que no hay mas que una) debe ser el juez del Concilio. 2/ De tal manera que la enseñanza del Concilio sobre temas controvertidos debe ser tamizada comparándola con la única y entera Tradición pre- y postconciliar (pues sólo ésta constituye la Tradición “entera e ininterrumpida”), 3/ de manera que no puede haber oposición entre esta enseñanza del Concilio y el Magisterio de la Iglesia pre- o postconciliar (ya que no pueden sino enseñar la misma cosa), 4/ no aceptando ninguna interpretación en ruptura con la Tradición o con el Magisterio pre- o postconciliar (ya que no existe ninguna ruptura entre los cuatro)”.
Esta lectura Conciliar significa que el Concilio será juzgado por el Concilio, lo cual significa, por supuesto, que será absuelto. Al contrario, por la lectura Tradicional, el Concilio está absolutamente condenado. La ambigüedad es mortal para la Fe. Alguien aquí parece estar jugando con nuestros espíritus católicos. ¡Quienquiera que pueda ser, él o ellos, sea anatema!
Kyrie eleison.
Radio Cristiandad | Domingo 9 septiembre 2012
 
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